El olor es percibir a través de la nariz. En todo el mundo nos podemos encontrar con diferentes olores que pueden ser desde los más agradables a los más desagradables e insoportables.
Sin embargo todos percibimos olores de diferentes formas, pues nuestros receptores corporales tienden a captar las partículas sutilmente.
Cuando hablamos de sentir olores en los sueños, es importante poder reconocer si realmente estamos en nuestro sueño más profundo.
Varios estudios en universidades indican que en la fase más profunda de nuestros sueños nuestro olfato descansa y no percibe olores desde el exterior.
Esto quiere decir que, antes de entrar en la fase del sueño profundo, eventualmente podemos percibir un olor del exterior y, si este es de nuestro interés, cabe la posibilidad de despertar. Sin embargo, si estamos en la fase profunda este olor no es percibido.
Olores inexistentes
Acá tocamos el terreno llamado fantosmia. Es una especie de alucinación que está relacionada con olores pestilentes, esto se trata de un trastorno del olfato en el cual se perciben olores que no existen, ¡Increíble!, ¿No?
Un olor inexistente puede estar presente en sueños, puesto que, como mencionamos anteriormente, en la fase profunda de nuestro dormir, no percibimos olores.
En un sueño percibimos un olor hasta que salgamos de nuestra etapa profunda de sueño.
¿Nuestro olfato tiene tiempo libre?
Considerando todos los estudios que se están actualizando día a día, podemos decir que no. El olfato no descansa. Mucho menos cuando dormimos.
No se detiene y estamos constantemente percibiendo moléculas de olor y nuestros sensores corporales los perciben con el objetivo de enviar las ondas al cerebro y entender qué es lo que estamos percibiendo.
Mientras tu cerebro descansa de los olores, nuestros sensores de última tecnología Smart Sense siguen recepcionando, almacenando y transmitiendo datos sin parar, logrando el objetivo de mantener bajo control tus procesos. Duerme tranquilo, no importa que no huelas, nosotros seguiremos monitoreando tus emisiones odorantes.
¡Gracias por leernos!